Cuando te encuentre

La cosa más insignificante puede cambiarte la vida. En un abrir y cerrar de ojos, cuando menos te lo esperas, ocurre algo por casualidad que te embarca en un viaje que no habías planeado, rumbo a un futuro jamás imaginado. Quien sabe a donde te llevará, es la aventura de nuestra vida, nuestra búsqueda de la luz, pero aveces para encontrar la luz hay que atravesar las más profundas tinieblas.

¿Qué es el amor al fin y al cabo? Podría describirse como el viento, porque viene y se va. Nunca se queda en un sitio fijo para siempre. Desaparece, y vuelve. Podría ser una sonrisa, ¿no? Nos animan cada día, nos alegran los momentos malos y nos hacen creer que todo es perfecto. Para muchos el amor se describiría como la tristeza, pues no han tenido oportunidad de disfrutarlo aún, o lo han aprovechado tanto que cuando se ha ido han quedado hundidos. Para otros, el amor es pasión, cosa de una noche loca y un par de copas. Tantas palabras para describirlo que creo que necesitaría llenar mil hojas. Es confianza, cariño. Son risas y lloros, momentos que sería incapaz de olvidar. Son llamadas, recuerdos. Son palabras. Un "te quiero".

Pues bueno, como pone al principio de este relato, ahora me toca a mí, me toca atreverme a escribir sin miedo a lo que dirán, porque esta es mi vida, la que yo he caminado...Son mis recuerdos, mis secretos más guardados, mis risas y llantos...Pero bueno, toca empezar por el principio:

-Yo nací el día uno de Enero de 1995 en la ciudad de Sevilla y me bautizaron con el nombre de Lucía. De pequeña era una llorona, nadie me soportaba, mis padres estaban hartos de mí pero aun asi crecí en un entorno lleno de amor y mi infancia esta llena de recuerdos preciosos: cuando me tomé mi primer helado y me manché el vestido entero, mi primer día de colegio, mi primera comunión,etc. Y como todos fui creciendo y madurando y me convertí en quien soy ahora: una adolescente que sabe muy pocas cosas de la vida, capaz de sonreir pase lo que pase, de levantarse tantas veces como haya caido, amiga de sus amigos, buena, risueña y un poco cabezota y quejica, adoro ir a la playa y leer un buen libro, escribir es mi más preciado tesoro y soy una soñadora sin par cuyo único sueño es poder encontrar el amor verdadero, poder encontrar a esa persona que me haga soñar, que haga que sienta un cosquilleo en la barriga na más verle, que me haga reír y se enamore de mi sonrisa, alguien que me proteja frente a todo y que me eche de menos cuando no esté, que me quiera con todos y cada uno de mis defectos... pero sobre todo que me demuestre que me quiere y me lo diga cada vez que lo pase mal y esté ahí siempre, siempre.
Tal vez esté pidiendo lo imposible, tal vez ese príncipe jamás aparecerá pero mientras tanto yo voy a seguir soñando con esa mañana de primavera en la que una persona entrará en mi vida para quedarse y nunca me dejará